El Registro de Viajeros, una iniciativa del Ministerio del Interior basada en el Real Decreto 933/2021, entra en vigor el 2 de diciembre de 2024, tras haber sido aplazado en tres ocasiones. Este sistema tiene como objetivo mejorar la seguridad ciudadana mediante el control y análisis de datos relacionados con los viajeros que se hospedan o contratan servicios turísticos en España. Sin embargo, su implementación ha desatado una fuerte controversia en el sector turístico.
¿Qué implica el Nuevo Registro de Viajeros?
Este nuevo sistema obliga a empresas turísticas, como hoteles, agencias de viaje y compañías de alquiler de vehículos, a recopilar y transferir una cantidad significativa de datos de sus clientes al Ministerio del Interior. Entre la información requerida destacan:
- Datos personales: nombre, apellidos, documento de identidad, nacionalidad, lugar de residencia y relación de parentesco entre los viajeros.
- Información de pago: tipo de pago, identificación del medio (tarjeta, cuenta bancaria, etc.) y titularidad.
- Detalles del contrato: fechas de entrada y salida, número de referencia, dirección del alojamiento y características del inmueble.
Esta información debe ser transmitida a través de la plataforma SES.Hospedajes, diseñada específicamente para este fin, lo que ha generado inquietudes sobre la capacidad tecnológica de muchas empresas, especialmente las pymes.
Motivación del Ministerio del Interior
El objetivo principal del Registro de Viajeros es combatir el terrorismo y el crimen organizado, actividades que a menudo aprovechan la logística de alojamientos y vehículos para operar. Según el Ministerio, esta medida refuerza la seguridad nacional al proporcionar herramientas para rastrear y analizar patrones sospechosos en transacciones y desplazamientos.
En este video podrás ver un pequeño video resumen además de mi Opinión al respecto.
Críticas del sector turístico
Las principales quejas de la industria apuntan a los siguientes aspectos:
- Carga administrativa y tecnológica: El 95% de las empresas del sector son pymes, muchas de las cuales no cuentan con los recursos tecnológicos o humanos para cumplir con las nuevas exigencias.
- Impacto en la competitividad: Se argumenta que estas medidas podrían desincentivar la llegada de viajeros internacionales y situar a España en desventaja frente a otros destinos europeos.
- Inseguridad jurídica: Asociaciones como la CEAV y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) consideran que la normativa podría entrar en conflicto con regulaciones de la Unión Europea y han anunciado posibles acciones legales.
- Impacto en los turistas nacionales: Los trámites adicionales podrían complicar la experiencia de viaje de los ciudadanos españoles dentro del país.
Un futuro incierto
El Registro de Viajeros, aunque bien intencionado en su lucha contra actividades ilícitas, enfrenta críticas por su falta de diálogo con el sector turístico y por la complejidad de su aplicación. Mientras tanto, asociaciones como CEAV y Cehat han comenzado a explorar estrategias jurídicas para mitigar el impacto de esta normativa en la industria.
La entrada en vigor de esta medida pone de manifiesto la necesidad de equilibrar los objetivos de seguridad con la viabilidad operativa de los sectores afectados, algo que será clave para su aceptación y éxito en los próximos años.
Fuente: Noticias y BOE.